MINAS DE PLOMO Y VIÑAS CENTENARIAS
 
Superar los estragos causados por la filoxera a finales del siglo XIX, tiene que ver con la explotación de las minas de plomo de Bellmunt, referenciadas ya en época romana. Efectivamente, los viñedos del municipio y de la familia Bartolomé i Vernet fueron de los primeros del Priorat en replantarse con las denominadas cepas de pie americano –inmunes a la filoxera– ya a finales del XIX y principios del siglo XX, debido a la capacidad económica del municipio por su actividad minera. Hoy la mayoría de estas cepas plantadas de garnacha y samsó en los “trossos” de la familia, siguen dando sus frutos con los que se elaboran los tintos Primitiu de Bellmunt y Clos Bartolomé.
A partir de 1930, las cepas de garnacha que llegaban a su fin se sustituían por samsó, y no fue hasta los años 70 que en el fondo del valle del “tros” de Els Molins se plantaron cepas de garnacha autóctona y en los años 90 cabernet sauvignon.